El pequeño Lázaro Antonio Torres Peláez, a sus cuatro años de edad no tiene conciencia de las razones que motivan el agasajo organizado, desde el año 2014, por los trabajadores de la Agencia Sur de la Empresa de Seguridad y Protección del Consejo de la Administración Provincial (Espcap). Arisco, se resiste a abandonar el placer que le proporciona una "chupadita" más del dedo pulgar, para acomodarse junto al resto de los niños diagnosticados como portadores de enfermedades crónicas, reunidos en el parque infantil del municipio de Amancio.
Junto a sus padres los infantes se deleitaron con confituras y otras golosinas y recibieron alimentos y prendas de vestir, todo fruto de la donación gratuita que realizan los integrantes de la citada Agencia, parte de sus estimulaciones en divisas y que destinan al humano fin de contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida y a la espiritualidad de esos niños.
Martha Tejada Arias, directora del Espcap en esta tunera localidad, explicó que el gesto solidario parte de una iniciativa de la sección sindical y tiene sus réplicas en las unidades dislocadas en los municipios de Colombia y Jobabo.
Lázarito Antonio Torres Peláez, quien padece de una leucemia linfoblástica aguda, lleva una y otra vez su dedo pulgar a la boca, confiado, porque sabe que como él, otros niños amancieros y del resto del país, reciben de forma gratuita costosos y novedosos tratamientos médicos, a pesar de las inhumanas disposiciones impuestas por la administración norteamericana con el propósito de ahogar el proceso revolucionario cubano.