El carácter jovial y la eterna sonrisa, la intrepidez y el deseo de aventura, se unen al vendaval de valentía, entereza y profundo humanismo que adornaron las personalidades de los legendarios comandantes Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos.
Quiso la historia y el destino unirlos por siempre en Octubre, donde las manos breves de los niños y las niñas se llenan de flores para homenajearlos.
Los Héroes de Yaguajay y Santa Clara se yerguen sobre sus estaturas de gigantes, creciendo mucho más por la lealtad y el profundo sentido del deber que los convirtieron en hombres de pueblo.
La grandeza que emana de sus ejemplos vuelve infinito el respeto a dos paradigmas, en los que se resume la esencia humanista de la Revolución.
Los habitantes de esta zona de la geografía tunera aún sienten los pasos de las columnas rebeldes 2 y 8, hecho que marcó la gloria de Che y Camilo en el pedestal de los inmortales.
Las ideas y el ejemplo de el Guerrillero Heróico y el hombre de la sonrisa amplia nos convocan y guían a diario, porque ellos sembraron la semilla de la libertad y el decoro que hoy disfrutamos todos los cubanos.